Guadalajara, musicalmente, era otra en los 90s. Rara era la ocasión que una gran (las bandas chicas, olvidenlo) banda foránea se dignaba en pisar la ciudad. Dicho eso, si me jacto de haber asistido a ver a Metallica en el ‘93 y a Pantera en el 2000, ambos en la capital. Anécdota curiosa: Tenía intenciones de ir a ver a Rage Against the Machine en el ‘99, para presenciar la mítica Batalla de la Ciudad de Mexico, pero mi padre se opuso rotundamente. Estaba yo preparándome para salir a la escuela, onda 630AM, un par de días antes del concierto, boletos de camión y concierto en mano, mientras que la tele me motivaba a salir al desfile de los toros. Podrán apreciar, si no habian mirado antes el video, que más allá de su lírica en contra del complejo industrial militar, es una plétora de agitadores y gente encabronada, con justa razón.

  • Mi Papá: ¿Quienes son esos weyes? 
  • Yo: Es la banda que iré a ver la próxima semana a la capital. 
  • Mi Papá: Siento informarte que no sera asi. 
  • Yo: Pero, ya tengo boleto.
  • Mi Papá: Eso es irrelevante, no tienes permiso, y si te escapas de nuevo vamos a tener un problema más serio que tus calificaciones actuales. 

El muy cabrón localizo mi boleto y lo rompió sin que me diera cuenta. Lo único que me quedó fue ver el DVD que salió un par de años después. Aparentemente, a mi padre no le daba pedo que escuchara bandas que me contagiaban rabia e ira, pero si me exponían a puntos de vista controversiales, a mis escasos 17 años de vida, era un problema. Despues empece a jugar rol y no supo ni a qué horas deje de ser monaguillo y decir que dios no existe.

Así que lo más cercano que tenía para apreciar mas bandas en vivo, eran los discos en vivo, o en su defecto los conciertos grabados. El primer disco en vivo que escuche a conciencia fue un acetato de mi padre precisamente, que tenía a un señor copetón medio volteando a la cámara, con un pedazo de micrófono cerca. Es interesante, para mi al menos, tener este tipo de experiencias, dado que escuchar a la gente haciendo desmadre le agrega una capa de magia a la narrativa sonora, sin estar uno ahí presente. Por ende, aquí les dejo 10 discos en vivo que aun al dia de hoy sigo escuchando.

Más allá de la experiencia, lo que me llevó a escribir esta pieza es el valor que comienzo a apreciar gracias al trabajo de Potionless en el canal de Youtube. Honestamente, cuando vi que salieron cosas como Critical Role (bleh) o Acquisitions Incorporated (mejor, pero aún difícil de seguir para mí) me pregunte a mi mismo: ¿quien se sienta a ver estas mamadas? Pero, una vez que iniciamos con los esfuerzos, corregimos errores, mejoramos el paso, variamos el contenido y agarramos tracción, admito que le he ido tomando el mismo gusto que tengo por los discos en vivo. Y es que, si no se han dado la oportunidad, creo que existe valor en ver a más gente jugar en vivo. Si, las sesiones técnicamente no son en vivo y en directo, pero si somos un montón de banda que no tenemos idea de que va a suceder y ver las reacciones, el proceso de inmersión, el desarrollo de la narrativa y que la pandilla se divierte, es contagioso. Y si no me creen, denle una oportunidad a les bardes mes guapes de la Costa de la Espada. Se los aseguro que no se arrepentiran!