Hace ya algunos años, cuando la 5ta edición de D&D estaba fresca aun, antes de que La Ronda formara filas por primer vez en aquella cabaña en el bosque, decidimos comenzar a jugar la 5ta edición ya con los manuales en mano, esto es, comenzar una nueva campaña. Previo a eso, tuvimos varias aventuras en lo que se conoció como D&D Next que no era otra cosa sino el Playtest de la nueva edición del juego. Un gran acierto de Wizards of the Coast fue regalar el material de prueba de la nueva edición y recopilar información de parte de los jugadores para mejorar el juego hasta refinar la edición final, la edición definitiva, la edición que une a todos los jugadores… y funcionó, hasta ahora al menos.

Entonces había nueva edición, nuevos libros y queríamos una nueva campaña y yo tenía una serie de viejas aventuras de diversas ediciones. Cómo DM la idea fue irresistible: adaptar aventuras de ediciones pasadas a la nueva edición. Entre las publicaciones en mi poder tenía una en particular que estaba diseñada como aventura de inicio, casi como para aprender a jugar: La Ciudadela sin Sol, para la ya pasada 3ra edición del juego.

La Ciudadela sin Sol (The Sunless Citadel) es una aventura para jugadores de niveles 1 a 3 escrita por Bruce R. Cordell publicada originalmente en el año 2000. Actualmente recordada como una excelente aventura para iniciarse en el juego y con sabia razón. Contiene todo lo que necesita una aventura de D&D: Un problema o misterio por resolver, exploración de zonas desconocidas, descubrimientos que dirigen a los personajes a explorar más, combates con monstruos y oportunidades para evitar tales encuentros, trampas y por supuesto un clímax de la historia, donde se revelan (si aun no lo han descubierto) los secretos de la historia.

La historia es tan simple como funcional: En un pequeño pueblo los habitantes compran una única manzana blanca a unos goblins cada solsticio. La manzana tiene propiedades curativas. Los pobladores plantan las semillas, pero las plantas que brotan, desaparecen. Este último solsticio no llegaron los goblins a vender la esperada manzana; al mismo tiempo los hijos de una noble del pueblo desaparecen tras irse a explorar una ruinas cercanas, de donde se sospecha que vienen las manzanas, y ofrece a los aventureros una recompensa por encontrarlos.

Y esto es solo el principio, no diré más de la trama para no hacer spoilers. Pero la historia se desenvuelve mientras los jugadores comienzan a explorar desde el pueblo hasta las ruinas hasta encontrar las respuestas. Pero lo mejor es que la aventura deja semillas de historia para extenderla ya sea escribiendo más aventuras o siguiendo la serie de aventuras publicadas enlazadas con La Ciudadela sin Sol.

Sin duda es una muy buen aventura para empezar campaña, pero quiero aprovechar para decirle, amable lector, porque mucho mejor de lo que esperaba: por que con esta aventura comenzamos, en Potionless, la campaña de Las Tres Flautas (y un halfling). Con su formación original que eran Darvin (Elfo Bardo), Kalufax (Dragonborn barbaro), Anton (Halfling Bárbaro) y Kanne (Tiefling Bardo); así es, dos bárbaros y dos bardos, la partida original de esa campaña; Las Tres Flautas (y un halfling) toma su nombre por que tres de los cuatro jugadores iniciales tenían un flauta como equipo inicial, excepto el halfling. Más jugadores de Potionless se nos fueron uniendo después (incluidos Spartan, Neandy y Quetzal). Aquí les dejo un dibujo que hice en su tiempo para estos 4 personajes.

Si les interesa la aventura en cuestión aún hay maneras de conseguirla. Una de ellas es el formato digital original  en drive-thruRPG: The Sunless Citadel. La otra, más recomendable si usted, amable lector, juega la 5ta edición de D&D es la versión que viene en Tales of the Yawning Portal que son 7 aventuras clásicas (incluida la ya mencionada) adaptadas para 5ta edición, todo en un solo libro (una excelente compra, en mi opinión).

Hasta aquí mi review, si es que se le puede llamar así, de ésta aventura de 3ra edición. por supuesto que se agradecen y esperan sus comentarios y opiniones, amable lector. Mientras tanto es hora de que prenda la linterna y cierre bien las ventanas, que parece que la tormenta se acerca; lo anuncia la Niebla.