Y aquí seguimos, escribiendo acerca de esta lista de cosas que sirvieron, y sirven, de inspiración no solo para generar éste cómic, sino para generar la campaña de Ravenloft. Aunque una parte de este origen ya lo explicó Oswaldo antes.

Como ya habrá usted leído, amable lector, en un principio hablé de la inspiración literaria respecto a la ambientación de juego. Después vendría una pregunta importante: ¿qué aventura narrar? Podría ponerme a escribir mi propia aventura como solía hacer en tiempos pasados, pero los “tiempos” son un bien muy preciado y escaso en los días que corren. La segunda opción era usar una aventura previamente publicada. No tengo reparos en hacer esto por, uno, razones de tiempo ya mencionadas y, dos, por que hay montones de material publicado de gran calidad. Entre ese material tengo en mis manos un libro de aventuras muy bueno, donado por un buen amigo que se retiró del juego y regaló su material a quienes aún podíamos utilizarlo por seguir en el hobby… Muchas gracias Pancho!

El libro en cuestión: Children of the Night: The Created.

Con la aventura elegida (de la cual no hablaré para no hacer spoilers) viene una parte complicada para muchos directores de juego: ¿cómo hacer para que los jugadores sean un equipo? ¿cómo evitar perder el tiempo en hacer que los personajes se conozcan y comiencen a trabajar juntos? ¿cómo evitar que algún jugador decida no seguir la aventura porque ésta no va con sus objetivos especificados en su historia de trasfondo de 15 páginas? Para quién ya conoce de jugar rol estas palabras le serán comunes, pero si usted no sabe de qué hablo, le recomiendo mantenerse en sintonía, en otro post trataré de esclarecer sus dudas.

En fin, la respuesta salió simple y nada novedosa: desde el principio los héroes ya se conocen y conforman un grupo. Pero no es suficiente, el grupo debe ser algo más, tal vez un grupo dirigido por alguién, con reglas y objetivos. Y entonces vienen las referencias al respecto.

Las aventuras del Capitán Alatriste, Arturo Pérez Reverte. En ésta novela histórica se nota la casi incondicional devoción hacía el rey y la iglesia en una España del siglo XVII. Pero más que eso, tomé de ahí los nombramientos a los cuerpos de guardia según su locación o tarea; destacando “los Corchetes”.

Juego de Tronos, George R.R. Martin. Ésta referencia es muy obvia; una guardia de hombres juramentados, solos ante las amenazas que acechan al mundo. Gente de origen variopinto con historias nobles, insulsas u oscuras. Nuestro grupo de héroes va tomando forma.

Pacto con Lobos (película), Christophe Gans, 2001. Que les digo, investigadores de lo paranormal en la campiña francesa, entre superstición e intrigas, buscando una criatura que bien podría ser un hombre lobo… Huelga decir que incluso el look de los personajes ésta inspirado en esta movie.

El diccionario…. Así es, específicamente para buscar un nombre. Y es que no podría ser “La Guardia Nocturna”, por obvias razones.Había que buscar un nombre adecuado, pero de alguna forma genérico y con un sentido más clásico. Pasé por “Corps”, “Guardia Vieja”, “Vigilantes”, “Alabarderos”, “Caminantes”… hasta que llegué a ésta definición:

Ronda: f. Conjunto de personas o patrulla destinada a rondar las calles o a recorrer los puestos exteriores de una plaza.

Y así llegamos a esto: Los jugadores forman parte de una guardia secreta, un grupo de choque contra los eventos y criaturas paranormales de Ravenloft dirigidos por cierto personaje bien versado en el tema (los entendidos lo sabrán). Los jugadores no hacen la historia previa de su personaje; el DM les da pistas o Flashbacks de cuando en cuando; para que se enfoquen en los objetivos del grupo y no en metas personales. Por último, los personajes están bajo juramento, son un equipo con un deber moral. Comenzamos, mas o menos, así:

Ustedes son la Ronda…

Un grupo de investigadores y guerreros que viajan por las oscuras tierras para detener al mal y la oscuridad allá donde se presente. Juramentados para acabar con la maldad aunque la misma ha tocado sus corazones o se ha llevado parte de sus vidas. Unidos por un mentor, por la primer persona que se levantó en contra del mal en estas tierras afligidas por la niebla; pero que ha llegado a la comprensión de que no podrá ganar la guerra solo. Empuñando el martillo para clavar la estaca, cubriendo su rostro con el tricornio, ahuyentando la oscuridad con su linterna.

Si usted, amable lector se ve asediado por lo desconocido, por lo maligno, atrapado entre paredes o perdido en oscuro páramo; observe el horizonte y busque esa pálida linterna. Si la llega a ver sabrá que es La Ronda.