Is the end of the world as we knew it and I feel fine.
That’s great, it starts with an earthquake. Estos últimos días se han sentido justo asi, y aunque no nos sentimos tan bien las ganas de bailar si han estado presentes.
Está demás hacer un resumen de todos los acontecimientos globales que nos han llevado a este preciso momento, el que todo parece estar a punto de reventar (muertes de famosos, enfermedades misteriosas, pandemia, nuevo orden mundial, división social y etc, etc). A pesar de ser unos viejos ermitaños y refunfuñones nos hemos dado cuenta que teníamos un balance medianamente decente entre vivir aislados del mundo y el contacto humano.
Este último, hemos descubierto lo increíblemente importante que es para el ser humano. La necesidad de relacionarse con otras personas con las que existen intereses, ideas y sentimientos en común, lleva una particular carga emocional que debe ser atendida en cierta medida, o como con todas las cosas, una parte de la esencia del ser humano comienza a romperse poco a poco.
Con esto no quiero decir que nos estemos volviendo locos, pero la verdad sea dicha, hemos tenido unos cuantos días difíciles. Si se han dado cuenta la publicación de nuestro contenido ha sido considerablemente reducida, creanme que la hicimos durar lo más que pudimos pero ya se nos acabaron todas las reservas. Como lo hemos dicho en nuestro podcast, debido a la emergencia sanitaria no hemos logrado reunirnos en persona y seguir desarrollando contenido con la periodicidad que teníamos anteriormente.
No crean que hemos detenido las historias que estábamos contandoles, solo hemos entrado por fin en una pausa que intentamos con todas nuestras fuerzas evitar. Morimos de ganas, al igual que ustedes, de saber que pasara con nuestros investigadores favoritos; volver a escuchar las locas aventuras de nuestros músicos del metal vernáculo; ver ese momento mágico que la puerta gris descienda al avernus; y desde luego, no dejamos de comernos la uñas esperando saber algo de los prospectos de La Ronda. De igual manera sépase que este cómic, aunque parece que es lo más lento del mundo, nos acercamos cada vez más al final de esta primera historia con un par de sorpresas al final que un nos reservamos el derecho de usar o no, muajajajajajajajaja. La verdad es que nos gusta mucho el final y estamos desesperados porque puedan leerlo ustedes también.
Estas historias merecen ser contadas y vistas por todos ustedes. Confiamos en que todos hacemos lo posible por volver pronto a la mesa, abrazarnos y compartir de nuevo el juego, las tiradas y las risas.
Cuidense mucho, los extrañamos horrores, pero pronto estaremos de vuelta. Nos leemos en el futuro …!
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