Día 25 sin computadora. Los espasmos son cada vez mas frecuentes.

Hace un par de semanas mi guerrera Mac del 2010 decidio tirar la toalla, casi como si dijera “Ah no, cabrón! ¡Te aguanto tu porno filipino de zoofilia escatologica pero estas mamadas ñoñas de rol, no!” Y se auto inflingio un derrame cardiaco del disco duro.

Al menos, asi sucedio en mi mente.

Así que aunque el buen Oswaldo salio en mi rescate (como suele hacerlo) y me consiguio una laptop Hyundai (yo puse la misma cara que ustedes cuando la vi, pero sí existen) para mantenerme en contacto con mis clientes y el ocasional meme; he tenido tiempo de enfocarme en otras actividades alejadas del monitor.
De modo que no solo estoy poniendome al día con series como Peaky Blinders (o como yo la llamo, Sons of Anarchy en caballos), Vikings (o como yo la llamo, Not Game of Thrones) y  American Gods (o como yo la llamo, eso que veo justo antes de quedarme jeton y al día siguiente la tengo que volver a ver para saber de que se trato pero me vuelvo a jetear y no se como le hicieron para que Emily Browning se vea FEA); sino que tambien estoy retomando afanosamente ese dulce vicio de la lectura. En estos momentos me encuentro repasando los libros que SI lei de Cancion de Fuego y hielo, dandole otra vuelta al El Nombre del Viento, en lo que el Sr. Amazon me manda la secuela y, sobre todo, muy enfrascado en la serie de The Witcher.

Si no la han leído, haganse un favor y denle una oportunidad, al cabo ya esta en español (y dicen que la traducción en nuestro idioma es mejor que la gringa), pero si son mayores de 35 años y sintieron una empatía absoluta con las decisiones de Joel en Last of Us, HAGANSE UN CHINGADO FAVOR Y LEAN ESTA SAGA.

El señor Andrzej Sapkowski nos entrega un pastel embetunado con mostros, combate de espadas bellamente descritos, hermosas hechiceras, un trasfondo de intriga politica y guerra, sazonado con una pletora de personajes entrañables y tridimensionales. Hasta que das el primer bocado y te das cuenta que en realidad es una historia de amor, sentimientos, sueños rotos y “Oh, queremos estar juntos pero no podemos…!”

Lo cual no tiene absolutamente nada de malo.

Si algún día se iba a cumplir mi deseo de que alguien escribiera LA novela rosa enfocada para el demográfico de su servidor, no puedo imaginarme un platillo mejor servido que el Witcher.

Y por supuesto, hay un videojuego (que al menos la ultima entrega es una obra maestra). Y por supuesto, hay una serie de Netflix (que me mantiene en un estado de optimismo cauteloso). Y por supuesto hay OTRA serie de tv, que esta tan mal hecha que es comiquisima (busquenla en youtube como The Hexer). Y por supuesto, hay un juego de rol, que proximamente tratare de convencer al staff de Potionless de que hagamos un one-shot.

Si, de esos one-shot que acaban convirtiendose en franquicia.

Hasta mas ver, petimetres.