Para esta entrada, decidí cambiar mi abordaje respecto a la crónica.

Hoy es sábado 23 de Marzo, el próximo jueves 28 asistiremos a la Capilla de los Muertos (ah verdad?) a ver a Rosetta, junto con los ya mencionados joliette y los que para mi son la mejor banda de stoner/doom/sludge de México, Vinnum Sabbathi. Como he mencionado ya repetidas ocasiones, me arrepiento de no consumir drogas que mejoran la experiencia visual/sonora al asistir a conciertos, pero para esta ocasión, con todo y que es en jueves, hoy sábado he tomado la firme decisión de mandar al carajo mi empleo el viernes, reportandome enfermo o algún paro barato, e ingerir alucinógenos para disfrutar plenamente del evento.

El plan es el siguiente, tomar una dosis de 2g de psilocybe cubensis en chocolate (ñomñomñom) e irme caminando (sera interesantisimo, dado que son como 40 minutos, en los cuales, la droga irá en pleno ascenso) desde mi casa hasta Base Madre (así es internet, así le llamo yo a nuestro lugar de operaciones). No está de más hacerles saber que probablemente me lleve mi kutte puesto toooooodo el camino, por qué porque no? La Capilla está a unas cuadras de ahí, por fortuna, así que no tengo porqué llevar mi nave para cargar con los amigos, ya que podemos llegar a nuestro destino a pie. Para regresar, solicito un servicio de lo que sea que me regrese a mi hogar a sobrellevar el resto del viaje. Conducir siempre es algo que me detiene a la hora de decidir ingerir alucinógenos, aun y cuando se que el Dr Thompson lo hacía todo el tiempo y vivió casi 70. Lo que sigue, probablemente lo escriba el próximo viernes, tal vez, en pleno descenso de la montaña rusa. Otro detalle que supongo vale la pena anotar es que no le he comentado a nadie de mi plan, y dudo que lean esto hasta que su publique dentro de unas semanas, así que seguro levantare un par de cejas.

Cuando el reloj marcó las 7 PM considere que era buena hora para poner mi plan en acción. El chocolate estuvo sabroso y creo que es la mejor manera que he consumido esta droga.  Anteriormente, mi método preferido era destilado en jugo de naranja. Tome mis audífonos y emprendí mi camino. A la altura de el hotel Fiesta Americana, note que las luces comenzaban a brillar de una manera más intensa, a unos 15 minutos de la ingesta. Iba muy concentrado en mantener buen paso de marcha, haciendo chequeos constantes de alerta por el tráfico y posibles agresores. En todo mi trayecto creo que pare solo 1 u 2 veces, la sincronicidad se alineó con mi suerte y mi paso fue bastante regular y constante, dicho eso, aun así me reventé 50 minutos en llegar a Base Madre. Pasando Av. Chapultepec, cerca de casa Patrice, venía un individuo en dirección opuesta a mi el cual me apuro un poco dada su actitud agresiva. Se miraba como un indigente, y venía aplaudiendole muy cerca de la cara a la gente con la que se cruzaba. Honestamente, bajo otras circunstancias esto es cosa de todos los días, pero mi mente estaba trabajando a 1000 RPM y lo último que quería era lidiar con el.

Los superhilos cuánticos siguen alineados y el tipo se distrajo pidiendo un cigarro a unos fresones que estaban afuera del lugar antes citado. Evite el encuentro, acelere mi paso, valide mi retaguardia y continúe. Diferí un poco de mi plan y le hice saber a los amigos antes de salir de mi morada que llegaría con la pupila dilatada. Sabía de antemano que Vinnum sería el primer acto en salir, alrededor de las 9:30 PM, así que no había prisa. Quetzal tenia que tatuar a un par de chicas, así que me acomode y deje que el alucinógeno hiciera lo suyo. Si asemejara el recorrido a una atracción de parque de diversiones, estaba ascendiendo una pendiente de peralte significativo justo antes de soltarme en un frenesí caleidoscópico intenso. El efecto fue incrementando, hasta el punto en que si tuve un poco de temor de no poder controlarme. Afortunadamente fue momentáneo y el visual se convirtió en un danza armónica de elementos que regularmente ignoro. Eventualmente, Quetzal terminó sus labores y partimos hacia La Capilla. Desconocia, o jamas me había fijado, que el reloj del Expiatorio es azul celeste.

Llegamos al lugar, presentamos nuestros boletos e ingresamos. Me llamo la atención de inmediato que no había ruido y/o música de fondo, y que habíamos entrado a un restaurant? Una vez dentro, divisamos al fondo un apilamiento de gente. Entusado en la estructura, pasando un cancel de fierro, estaba un escenario y lo que a mi parecer era una pistita de no más de 2.5 x 6 mts, a lo cual le advertí a los colegas que probablemente saldríamos con los oídos hechos cagada. Pero fue todo lo contrario. Me encantaría platicarles que conocimos a Malamadre, de Mérida, o lo chingon que estuvo el set de Vinnum, de CDMX, que joliette, de Puebla, sonó con los huevos con los que lo hacen todo el tiempo y que Rosetta, de USA, simplemente me derritio la cara con un ataque violento de pared de sonido. Pero, aparentemente el hecho de que no había ninguna banda local para garantizar que el lugar de verdad se prestaba para hacer una presentación profesional, con un buen audio, ecualizado de manera correcta, influyó en que, como le dije a los colegas: jamás pensé que un lugar destruyera por completo mi gusto por el rock en vivo.

En cambio, la batería se escuchaba completamente ahogada, las guitarras eran indiscernibles y el bajo sonaba como un hoja de lata sin remachar. Lo único bien ejecutado era la voz, que en este caso sólo Fer Joliette fue quien hizo uso del micrófono, pero dada la pobre acústica, lo escuchamos gritarnos durante un rato y ya. Las otras 3 bandas son instrumentales así que esto no fue un factor durante su presentación. Oswaldo comentó que ahora si le entendió a las letras de los chavos, LOL. Estaba tan encabronado de la total y completa ausencia de potencia de los amplificadores, de la pésima acústica de la chingadera esa de “capilla” que para cuando Rosetta salió al escenario, nos fuimos. No por cansancio, sino porque simplemente no se podía apreciar lo que estaba pasando en un nivel auditivo y mi frustración seguro terminó por contagiar a mis contrapartes.

Supongo que las otras iteraciones de este foro, porque hay más a nivel nacional, en particular la de CDMX, los precede su calidad/renombre y por ende no hubo preocupaciones respecto a cómo iba a transcurrir el rocanrol, pero considero que claramente estaban equivocados. Para mi propia sanidad mental, no solo mis camaradas compartían mi opinion, twitter valido mi percepción de igual modo. Cabe mencionar que el evento arrancó mucho más tarde de lo anunciado, la logística de recolección de boletos fue muy bizarra, Oswaldo destacó que la gente nos miraba con cierto temor o respeto, porque aceptemoslo, ver varios vagos portando un emblema en común, si no vienen en motos (que no es nuestro caso, por ahora) entonces son parte de alguna armada de la noche. Así que en general, si me queje del concierto anterior, de este podrán apreciar que no me/nos la pase/amos nada bien. Oh sí, $45 la cerveza, encima de todo.

Rescatable, la merca estaba padre, y me hice de una playera de joliette. La merca de Malamadre la verdad me gusto, pero dado que no pude apreciar su música, comprarles algo me pareció ilógico. Admito que llegando a casa les di una oportunidad y espero me den revancha bajo condiciones más propicias próximamente. La desvelada no dio para más de 4 capítulos de Amor Muerte y Robots, pero considero que la serie es apropiada para verla en estado alterado de conciencia, definitivo. Aunque no lo crean, me acosté como a las 4:30 AM y a las 9 AM ya estaba despierto, casi como si nada. “Labore”, aun y cuando dije que no lo haría, y el cansancio me alcanzó por ahí de las 6 PM. Estaba dormido a las 9 PM, en viernes. Así pasa cuando sucede.

Lo que si, fue que durante todo esto, salieron varias buenas ideas para Hierofante, para este su comic, para más contenido de Potionless y otras tantas que proveen dirección en nuestros múltiples frentes. También, he convencido al equipo de unirseme en una expedición psychedelinauta, pronto. Y gracias a mi experimento, ahora se que dosis recomendar a la banda para que consuma esos productos y qué expectativas tener. Quetzal dice que en general las drogas no le hacen efecto, pero me atrevo a decir que esta ocasión cambiará su paradigma. Le comentaba a J-zuz que mi última travesía había sido hace ya unos 5 años. La experiencia en general fue grata y definitivo la recomendare. Sería una idea muy interesante que cada uno bajara a papel su proceso mental bajo efectos de alucinógenos. Ya veremos si el equipo acepta. Por lo pronto, nuestro camino nos lleva a Lorelle conoce al Obsoleto a finales de Abril y luego Cementerio.

MUSICA TETRICA – SINTETIZADOR

CHICA UNO:

  • Simon, sabemos de La Ronda, son una pandilla pesada.

NARRADOR EN OFF:

  • Son de Mordent.

CHICA DOS:

  • Ustedes son los vatos rudos, eh?

NARRADOR EN OFF:

  • Ahora, están en Dementliu, sabe cuantas millas detrás la niebla y líneas enemigas. Entre ellos y su sanidad hay una guardia real cazándolos y un centenar de criaturas de la noche, jurados a destruirlos por su legado. No tienen esperanza. No hay escapatoria. Pero eso no los detiene. Ellos son, La Ronda.