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Es fascinante cómo funciona la serendipia, en ocasiones, no siempre. Hace unas semanas, un cuate de otros giros de la vida me comento que vendria a Guadalajara a tocar con una banda. A este cuate le perdí el rastro (el ranger perdió el rastro, estamos jodidos!) hace varios años, cuando se mudó de la ciudad a la capital del país. Reconectamos hace unos 3 años dado que se convirtió en distribuidor de equipo para un pasatiempo que tenemos en común, así que empecé a comprarle insumos e intercambiar experiencias y conocimiento. Eventualmente, formalizamos mas la relacion cuando me ofreció ser distribuidor de otra de sus líneas de negocio. Cuando me informo que vendría a la ciudad complemento diciendo que habríamos de vernos para hablar sobre el rumbo del negocio en el mercado local y sentar las bases para lanzar otra línea de productos, a lo cual me dijo: caile al rock. Me resultó curioso que:

1. Ignoraba por completo que mi cuate aún estaba metido en el mundo del rock. Y digo aún, porque compartimos escenarios varios años.
2. Jamas menciono el nombre de la banda en la que tocaba, solo me dijo que iban a abrirle a Graveyard en Mayo.

Se llego la primer quincena de Febrero y con ella el dia de la presentación. Invite a los amigos, estableciendo que recibiriamos un 50% de descuento en la entrada, a lo cual Oswaldo solo me miró con condescendencia mientras encaminaba a una chica al “nido del águila” como el se refiere a sus aposentos. Por su parte, el Chamuco acababa de terminar de tatuarse y venía con la Chamuca, quienes amablemente declinaron la invitación. Quetzal, aun y cuando se miraba derrotado de un arduo dia de labor, me dijo: va, a huevo, vamos, a ver que. Yo tenía que asistir forzosamente, más allá de si alguien me quería acompañar o no, dado que mi contacto traía muestras del nuevo producto que queríamos introducir.

Personalmente, dada mi ausencia de redes sociales, con trabajos me entero de eventos. Dicho eso, conocía ya el foro Independencia, mas no su anexo. Llegamos aparentemente temprano, pero efectivamente, mi nombre estaba en una lista y obtuvimos el beneficio prometido. Me llamo la atención que fuimos recibidos por una enorme pancarta nihilista la cual recitaba: NADA QUE VALGA LA PENA ES PARA SIEMPRE. Había un vato poniendo buena música en vinil, siempre aprecio esto, donde sea. Poca asistencia, relativamente, de nuevo, creo que llegamos a barrer. Me encontré gente que tenia mucho sin ver, siempre es grato, aun y cuando los individuos y yo estemos intoxicados y la conversación sea un intercambio torpe y atropellado. De la poca información que mi cuate me dio fue que tocaría IV Manos, conformados por chavos que topaba de antaño, otra banda con ex-integrantes de AustinTV, y la banda de mi cuate, la cual aún ignoraba cuál era. Hay sonidos que siempre me levantan el chino del cuero. El rugir de un motor de motocicleta de más de 500cc, una plancha caliente y el contacto con comida a ser asada o cuando prenden un pinche amplificador en vivo. Es raro cuando uno escucha eso en un rock, regularmente todo está prendido ya para cuando uno llega, pero ese no fue el caso. Clack! y un pico de electricidad.

IV Manos se arrancó sin avisar, lo cual captó la atención del foro y forzó a la gente a acercarse. Yo no los habia escuchado, pero como mencione, conocía a sus integrantes y sabia que son buenos músicos. Si estaban aqui dandole aun, mi expectativa era que el tiempo y la carretera los habría curtido de tal modo que ofrecerían algo interesante y que no sonara culero. Con una mezcla de rock duro con tintes de punk y una pizca de stoner vía un buen fuzz, se arrancaron en un tren sónico que solo iría en una dirección. El hilo conductor fue la velocidad y el ritmo para mantenernos a todos moviendo la cabeza como muppets. Hasta ahora la ejecución era apropiada, el sonido nítido y divertido, pero hacia el final del set, llegó lo que para mi fue lo más interesante de su propuesta, bajando notablemente la velocidad, descendiendo a un blues revolcado en psicodelia transicionado a un excelente riff cubierto en piedra para cerrar.

Otro par de cervezas. Me encuentro a otro par de conocidos. Desmemoriados tomó el escenario. Acaso miro un par de Telecasters? Orale va, tienen mi atención. Un sonido libre de distorsión, tiempos jazzeros, arreglos pop finos y vocales serias pero con fervor, estos chicos me transportaron a una etapa muy especial de mi vida, hacia finales de los 90s. Mike Kinsella estará orgulloso. Me quedaba claro quiénes eran los ex-Austin en este punto. Mientras esto sucedía, me vi con mi cuate entre la multitud, tuvimos una charla breve pero concisa y me entregó el paquete anteriormente mencionado, envuelto como regalo, un detallazo! Le deseé buena suerte en el escenario y nos despedimos. De los múltiples intercambios que tuve con mis conocidos, varios mencionaban: yo vengo a ver a los Bluejays. Quedando solo ellos en el cartel, asumí que esa era la banda de mi cuate y si, el vato salió y se conectó. Las luces se apagaron y un visual con un rostro comenzó a rodar. Rara vez me había tocado ver tanta producción en un show local, esto prometía. Cortando su propia introducción con un riff de blues, un torbellino de garage punk nos puso a rebotar a todos de inmediato. Poniendo elementos de rock duro y punk, garage, matemático, mucho blues, psicodelia y stoner en la licuadora, se embarcaron en lo que fue la mejor parte de una hora de puro pinche ruido y agasajo. Hubo un par de momentos que solo agregaron valor a la experiencia, cuando la banda trajo aún más instrumentación a escena, incluyendo un saxofón, trompeta y trombón y una violinista, todos ellos en distintos cortes, por separado. Satisfecho con lo que había escuchado hasta ahora, amalgamaron de una manera bastante cohesiva una de sus canciones con los titánicos Cerdos de Guerra (ese riff!). Acto seguido, repiten la dosis con Engendrar. La pancarta que nos dio la bienvenida ahora hacia completo sentido. Terminaron su set haciendo referencia a la mítica religión de los caballeros Jedi.

Me gustaron tanto que me compre una playera. Ya quiero que sea Mayo, para verlos de nuevo junto con Graveyard, pero al pito con el calor que va a hacer.

Y no olviden que

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