Está terminando este año 2018 y, como cualquier año, se va con cosas buenas y malas. Lo normal: las redes se llenan de memes pidiendo que ya se acabe y empiece el próximo como si los ídolos ya entrados en años que quedan no fueran a fallecer. Sin duda ha habido pérdidas lamentables, toda pérdida de vida es lamentable a fin de cuentas.

Pero no es de las cosas malas de lo que quisiera hablar, sino de una buena, el Enrolate; del que ya ha Quetzal hablado en otra ocasión. Para entrar en contexto, si usted está un poco desorientado, el Enrolate es un evento de juegos de rol que hacemos año con año en Guadalajara, México; este año hicimos 2 (o debería decir 2.5) y resulta ser el octavo año que lo organizamos.

Y esto último es la clave de este post: octavo año.

Así es llevamos ya siete años haciendo el evento y cada vez se hace más grande. Y este crecimiento se debe no solo a los años de organización, prisas y discusiones entre los organizadores; si no al resultado de tal organización, me refiero a los narradores, colaboradores y al público. Por que sin asistentes respondiendo no habríamos tenido motivos para seguir haciendo el evento y sin los narradores simplemente no podríamos manejarlo. Así que este post no es otra cosa que un agradecimiento muy personal por el Enrolate y voy a hacerlo hasta por separado, aquí vamos:

Al público asistente.

Como dije antes, si no fueran al evento, si no apoyaran a la realización, simplemente Enrolate no existiría, nos hubiéramos cansado de hacerlo, así, simplemente hubiéramos dicho “esto no sirve” o “ se hizo lo que se pudo”. Pero ustedes siguieron asistiendo los primeros años y comenzaron a preguntar “¿para cuándo el próximo?” cada vez más pronto, hasta el punto de hacer tal pregunta apenas acabando el evento. Hablan en la Roleria de lo que les gustó y lo que no les gustó, nos mandan mensajes dando quejas o sugerencias y aunque nos suelen llegar en momentos de estrés (ya sea entre la organización  a mitad de nuestras vidas regulares) y nos hagan pasar corajes a veces, también las agradecemos y tomamos en cuenta. Pero con todo las quejas son las menos, son eclipsadas por las sonrisas, la camaradería y los “gracias”; pero no, yo les doy las gracias a ustedes.

A los Narradores.

Los jugadores necesitan narrador y los narradores necesitan quien juegue sus historias. Sin narradores no tiene sentido tener asistentes en el evento por que no tendrían cómo jugar. Por eso los narradores son las columnas del evento, sus historias son las que causan emoción, risas, miedo y sobre todo diversión a los jugadores que llegan a su mesa. Debo reconocerles también su apertura a recibir jugadores tanto expertos como novatos, sin limite de edades, cosa que se dice fácil pero requiere de gran maestría en el hobby para poder llevar la historia, entretener y hasta entrenar a los integrantes de la mesa. Les agradezco enormemente y espero que contemos con ustedes en futuras ediciones del evento, sin ustedes la parte divertida del evento no existiría.

A los colaboradores.

¿Quienes son los colaboradores, se preguntará usted? Muy simple son las personas que nos facilitan la realización del evento, son los que nos dan sede para realizarlo, son las tiendas que nos apoyan y llevan sus diversas mercancías para deleite del público. Dan color al evento y nos apoyan para la realización del mismo. Algunos de ellos llevan bastantes años brindándonos su apoyo, como la Universidad de Artes digitales. Un agradecimiento especial a Role per Second, cuyo blog recomiendo ampliamente, que dedicó un podcast sobre Enrolate. Gracias.

Por último, pero no menos importante, a los organizadores.

Aunque yo sea parte de los organizadores de esto, aunque el nombre de Enrolate nunca me ha gustado (y menos como se supone que se escribe: “EnROLate”), aunque nos hemos mentado la madre mientras organizamos cada evento, aunque las prisas nos ganen y comencemos a buscar culpables, aunque el estrés de la organización llega a niveles fuera de escala en ciertos momentos… aunque este año casi decido tirar la toalla. Les quiero agradecer que sigamos en esto, cada vez más grande pero cada vez más demandante. Cuando estamos valiendo callampa; alguien, cualquiera de entre Spartan, Fainur, Lobo, Neandi, Quetzal y yo sale al quite para brincar el bache. Hacemos equipo, tal vez no el más organizado, ni el más eficiente, menos el más bonito… pero si el equipo Potionless.

Muchas gracias hermanos, sigamos honrando el juramento …